Thursday 5 July 2012

WEST SIDE STORY (1961)




WEST SIDE STORY Directed by Jerome Robbins, Robert Wise. With Natalie Wood, George Chakiris, Richard Beymer, Russ Tamblyn.. It is a testament to the musical and theatrical brilliance of "West Side Story" that this teenage urban love story, set to Shakespeare's classic "Romeo and Juliet," has survived its outmoded 50s-style book (Arthur Laurents) replete with "Dead End Kids" posturings and corny, streetwise lingo (I still cringe when I hear the word "daddio"). For nowhere will you experience such electrifying, jaw-dropping choreography (Jerome Robbins). Nowhere will you thrill to a more exhilarating, passionate, full-throttled score (Leonard Bernstein, with Stephen Sondheim providing the libretto). And nowhere will you find a more dynamic, better-crafted musical that arguably surpasses its Broadway stage predecessor from overture to finale. Maria, a lovely, innocent Puerto-Rican girl ("Juliet") and sister of a formidable gang leader, falls for an opposing though reluctant white-skinned gang member Tony ("Romeo") with tragic results. Set in a tough New York neighborhood where the two disparate groups, the Jets ("the Montagues") and Sharks ("the Capulets"), battle for street territory armed with knives, zip guns and rocks, the determined love affair sets off a calamitous chain of events that, in the end, manage to instill hope in diversity. Topical enough? The strength of "West Side Story" is that it does not try to hide its stage roots. It still unfolds like a musical play. The film is expanded but the talented cast is not dwarfed by on-location surroundings or panoramic camera work ("South Pacific" fell victim to this). On the contrary, the cast lights up every single playing space with sure-footed aliveness and plenty of 'tude. Co-directors Robert Wise and Jerome Robbins stay true to the original, having the sense not to alter or butcher the score ("Man of La Mancha") or haul in a slew of new, untried songs ("On the Town", which actually worked for that musical). In a particularly "Wise" move (sorry), two numbers were repositioned to enhance or intensify the narrative flow. In the film version, the "Officer Krupke" number sparked by a goofy Three Stooges-like levity, is moved earlier into the proceedings BEFORE the serious rumbles start, serving neatly as a light and humorous anti-establishment statement. The tightly-coiled, finger-snapping "Cool" number is pushed way back, giving both song and situation a heightened impact as it goads and ignites the Jet's feelings of pent-up rage and retaliation AFTER their leader is murdered. Smart move, daddio. The late Natalie Wood has been crucified by critics for her ethnic portrayal of Maria ever since day one. It was not because of any political incorrectness at the time (reigning Hollywood white glamour queen goes Latino) for that hot issue didn't erupt until decades later. It was her limited range as an actress. But over the years, I have grown accustomed to Wood. Yes, despite the melodramatic leanings, the necessity of vocal dubbing (by the incomparable Marni Nixon), the flawed Puerto-Rican accent and the general overuse of Coppertone, I still feel for this Maria. What Wood does offer is utmost sincerity and heartfelt poignancy. So I'm one person who has gotten off the Natalie Wood-bashing wagon. Richard Beymer is another matter. An extremely weak, uncool choice for Tony, his toothy, freshly-scrubbed, chipmunk-like mug and awkward gait reads more like library assistant than gang member. Who would have thought Beymer would be the one to dazzle us much later in the totally cool and offbeat "Twin Peaks"? Still, Wood and Beymer commit themselves 100% and manage to create a credible, if not charismatic, love duet that doesn't get in harm's way. Since the film's emphasis is really on dance, it's the flashy second leads who provide the real firepower. Rita Moreno's smouldering Anita ("The Nurse") is a spitfire of anger and attitude, while George Chakiris as her Shark leader boyfriend Bernardo ("Tybalt") demonstrates slick, controlled menace. Both Oscar-awarded here, Chakiris, in his debut, proved a lightweight acting talent himself, never finding a role like this again. Russ Tamblyn as Riff ("Mercutio"), the recently inaugurated leader of the Jets, is a hotbed of jaunty, scrappy impatience. Both he and Chakiris are riveting as they demonstrate poetry in motion, leading a pack of Edward Villela-like tough guys into athletic, gravity-defying dance moves. "Romeo and Juliet vs. the 'Hood" should be required viewing for all grade-school children solely on the basis of art and education. The adults already know the value of this treasure.












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CRITICA EN EL PERIODICO "LA VANGUARDIA" (9-12-1962)
El <Aribau Cinema> ha abierto sus puertas. Es una bella sala de gran amplitud y de moderno estilo, en la que se han tenido en cuenta todas las exigencia de confort. Este nuevo cine, surgido por el fecundo afán realizador de don Pedro Balaña, extiende la zona de las salas de estreno, hasta la izquierda del Ensanche, en donde los locales habían sido hasta ahora de relativa modestia. solo con su presencia, esta zona de la ciudad se prestigia y elegantiza. El propietario del <Aribau Cinema> se enorgullece de haber inaugurado el cine <más moderno del mundo>. Se trata en efecto, de un local suntuoso y de gran belleza, en el que han sido instalados los más avanzados progresos de la técnica tanto en relación con el confort como en la decoración. El <Aribau Cinema> es obra del arquitecto don Pedro Ricart y de los decoradores Bonamusa-Tomás, que han llevado una obra verdaderamente delicada y artística. A la velada de la inauguración asistió un selecto y numeroso público, autentica representación del <todo Barcelona>. A tal señor tal honor. <West Side Story> es una de las más bellas y perfectas realizaciones que ha logrado hasta ahora el séptimo arte. No hay hipérbolo en esta afirmación, avalado por la concesión de los diez Oscar de Hollywood, con que ha sido galardonada la película. Pero aun esta lluvia de resplandecientes recompensas - Que en muchas ocasiones han sido otorgadas a películas con méritos dudosos- no expresa lo que de bello artístico, seductor y maravilloso que tiene<West Side Story> a la que en la historia del cine sonoro -pero sobre todo del cine musical- hay que hacer sitio aparte. La comedia musical que sirve de base a la película ha sido representada en Broadway años enteros. es una obra brillante, emotiva, original de concepción audazmente moderna. Parecía que en su extraordinaria presentación escénica se había llegado a alcanzar las más singulares y conmovedoras cimas de expresión. Empero la realización cinematográfica ha llegado infinitamente a más. Por el momento, puede asegurarse que en <West Side Story> el arte de la expresión cinematográfica ha marcado un limite que costara gran esfuerzo poder sobrepasar. La historia patética de Romeo y Julieta, la pugna, envenenada de odios tradicionales de Capuletos y Montescos, ha sido llevada al teatro y al cine en variadas versiones. La pasión que late con violencia explosiva, en estos dos conflictos paralelos que Shakespeare imaginara y describiera con vigor tan sombrío, no ha tenido hasta ahora, aparte la creación original, interpretación más fuertemente artística ni más desoladoramente trágica, ni más bellamente plástica. Para dar a la vieja trama una vivencia nueva, ha sido trasladada al Nueva York de nuestros días. Dos bandas rivales batallan por dominar un barrio neoyorquino. Los Capuletos son los muchachos que se titulan a si mismos <Jets>. Son unos <teddy-boys> como exige la moda: jactanciosos, desempleados, agresivos... Los Montescos responden a otro grupo juvenil, menos repelente, formado por los portorriqueños, que se llaman los <Tiburones>. Al primero pertenece Romeo, al segundo Julieta. Lo que en el drama shakesperianos, es un odio de castas, en la película es un odio racial. Y sobre este eje de la hostilidad entre los <morenos> y los <blancos> tan virulentos siempre en todos los territorios de la Únion, se plantea una acción novelesca, sentimental y apasionada, que fertiliza con su emoción toda la película. Los aciertos del film no se limitan sólo a puramente argumental. Es la belleza de las imágenes, logradas en encuadres y escorzos artísticos, es una belleza extraordinaria lo que sorprende y admira; es el prodigio de una música que ensuelve y sobrecoge, lo que nos maravilla; es la gracia de las radiantes coreografías, de tan singular sentido estético y a la vez de un modernismo audaz, pero no por ello ajeno a la compresión de todos lo que magnifica el film , situándolo en rango extraordinario. <West Side Story> ha sido dirigido por Robert Wise y Jerome Robbins. El primero es un realizador experto, que ha logrado sutiles matices en la fusión de las imágenes, en el planeamiento gráfico de la historia y en la dirección de los interpretes. El segundo, que fue quien dirigió, en su versión teatral, y al que se deben las coreografías, es un mago auténtico, un prodigioso creador de <ballets>, un hombre que ha revelado poseer un agudo y certero sentido de lo que significa el ritmo asociado a la imagen. Musicalmente, la película es una obra perfecta. Tanto las canciones, como los subrayados melódicos y el fondo sonoro son una obra maestra. En la interpretación se han alcanzado aciertos asombrosos. Natalie Wood, en la figura de <María>, que responde al tipo de Julieta shakesperiana, es un prodigio de expresión tierna, dramática, candorosa y emocionada. A su vez Rita Moreno, en una figura sensacionalmente expresiva y significativa, a la que se confía la misión de decir cosas de mucha enjundia a veces cantadas, realiza una creación excepcional. Richard Beymer es un <Tony> (Romeo) apasionado, patético, impresionante... Russ Tanblyn, un <Riff>, jefe de los <Jets>, de una sorprendente fuerza de expresión.- A. MARTÍNEZ TOMAS.

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